Hoy en día los conciertos, sobre todo los de música pop, son cada vez más desmesurados. En consecuencia, el equipo de luces y sonido que utilizan los artistas es grande y pesado. Sin embargo, los techos y pórticos de iluminación tienen límites de carga que es preciso monitorizar de manera efectiva. El control de carga de la peculiar cubierta del estadio Olympiahalle de Múnich supuso un gran desafío para los ingenieros, que se revolvió gracias a la tecnología de medición de HBM.
La arquitectura del Parque Olímpico (Olympiapark), construido en 1972 en Múnich con ocasión de los XX Juegos Olímpicos quería simbolizar la libertad y la democracia, en contraste con los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936.
La cubierta, mundialmente famosa, fue diseñada por el grupo de de arquitectos de Behnisch & Partner, junto con Frei Otto, y abarca el estadio, la piscina olímpica indoor y el Olympiahalle Arena, además del espacio de separación entre estas instalaciones deportivas. Las instalaciones están ubicadas en un parque de 850 000 m2, con colinas y un lago artificial. Como algunas de las instalaciones deportivas se encuentran por debajo del nivel del suelo, la amplia cubierta curva de 80 000 m2 es un impresionante punto focal del Parque Olímpico. La cubierta consiste en una estructura de cable de acero, suspendida sobre pilotes de hasta 80 m y revestida de placas de vidrio acrílico.