A la vista de la complejidad de la tarea de medición, Mauro Balestra planteó unas exigencias claras y bien definidas a la tecnología de medición que iba a utilizar. Tenía que ser fiable, fácil de instalar y adecuada para realizar pruebas en un vehículo en movimiento. Por eso, este ingeniero decidió que toda la cadena de medición debía ser de HBM. El transductor de fuerza U93 se utiliza para registrar la fuerza ejercida sobre el pedal del freno, mientras que en el pedal del acelerador se instaló un sensor de desplazamiento WA.
También se utilizaron sensores tacométricos y sensores de velocidad de otros fabricantes, así como cámaras de vídeo para grabar los músculos faciales del conductor y la situación del tráfico.
La adquisición de datos corre a cargo de un amplificador universal QuantumX MX840A compacto de HBM, que va montado en el vehículo de pruebas.
La interfaz Ethernet del PC pasa todos los datos de medición adquiridos por el módulo QuantumX al software de medición de HBM, catman®AP. A su llegada, los datos no solamente se leen sino que se sincronizan con la grabación en vídeo que se efectúa desde el habitáculo.
La razón de que QuantumX fuera la opción ideal no era sólo su formato compacto, sino también el hecho de que puede utilizarse con todas las tecnologías de transductores actuales. Otros puntos a su favor fueron su facilidad de manejo y la precisión de los datos de medición que recoge. Como los transductores llevan incorporada una hoja de datos electrónica TEDS, el módulo QuantumX los detecta de forma automática y se pueden utilizar inmediatamente para realizar mediciones.
Sencilla de configurar y absolutamente profesional: toda la cadena de medición HBM funcionó siempre de forma óptima, tanto en movimiento como integrando archivos de vídeo. Resultado: nuevos hallazgos que pueden servir para que conducir en medio del tráfico sea más seguro.