El técnico de aviónica Lars Jahnke, de 38 años, trabaja en Lufthansa Technik, Hamburgo, desde 1991
"Estoy haciendo pruebas a un actuador del tipo que se encuentra en todos los modelos de Airbus, aunque su número varía según el tamaño del avión. Los actuadores son elementos importantes dentro del circuito de control de la temperatura de la cabina. Ese circuito es un sistema complejo cuya misión consiste en mantener la temperatura de la cabina en el nivel requerido. Los actuadores accionan las válvulas de aire de compensación, que inyectan una mezcla ideal de aire fresco precalentado y aire caliente filtrado procedente del motor.
En concreto, el actuador controla con gran precisión el ángulo de apertura de estas válvulas. Utiliza un máximo de 3600 impulsos para abrir o cerrar una válvula, y cada impulso la abre o cierra unos 0,02 milímetros. Eso permite regular la temperatura de la cabina con rapidez y precisión. Cada una de las secciones de la cabina de pasajeros y de la tripulantes tiene un circuito independiente; por tanto, es posible ajustar la temperatura de forma individual en cada una de las zonas. Con la mano izquierda, sujeto el motor del actuador. Con la derecha estoy insertando el cable de conectores en la caja de prueba de una placa adaptadora.
Lo que voy a hacer ahora es verificar todos los parámetros, para comprobar si el actuador soporta las cargas requeridas, cuántos amperios absorbe el motor, los periodos de tiempo, si los ángulos son correctos, y muchas otras cosas.
Nuestro banco de ensayos de última generación vale más de 100.000 euros y nos ahorra mucho tiempo de mantenimiento. Aparte de eso, se puede modificar fácilmente para utilizarlo con componentes de futuros aviones, como el A350 o el Dreamliner".