Resistencia extrema a las cargas alternadas con tecnología de medición óptica
Si se necesita aún más resistencia a las cargas alternadas, llega un punto en el que las galgas extensométricas metálicas dejan de ser una opción viable. La alternativa obvia es la tecnología de medición óptica basada en tecnología de red de Bragg en fibra óptica (FBG).
Esta tecnología consiste en insertar una red de Bragg en una fibra óptica. La red refleja una longitud de onda específica en el espectro óptico. Entre otras características, esta longitud de onda es proporcional a la deformación. Esto permite fabricar galgas extensométricas ópticas.
La fibra óptica posee propiedades mecánicas isotrópicas y, básicamente, no es sensible a la fatiga típica de los materiales metálicos. La fibra óptica puede someterse a cargas dinámicas y posee una resistencia límite de 30.000 µm/m, aproximadamente. En los ensayos de fatiga, las pruebas a ±5.000 µm/m ya han alcanzado hasta 107 ciclos de carga sin que se produzca fallo2.
La fibra óptica puede incrustarse en el material y, además de en las aplicaciones extremas, cíclicas y de alta deformación de las que hemos hablado, también pueden utilizarse en situaciones en las que, en principio, no es posible emplear galgas extensométricas eléctricas; por ejemplo, en presencia de campos electromagnéticos intensos (transformadores, interruptores de alta tensión, etc.). En el análisis de fatiga, los materiales modernos, como las fibras composite, plantean un alto nivel de exigencia a la tecnología de medición, en términos de resistencia a las cargas alternadas. HBM ha adoptado medidas para aumentar la resistencia de las galgas extensométricas a este tipo de cargas (por ejemplo, las de la serie M), de modo que puedan utilizarse en la mayoría de mediciones. La tecnología de medición óptica es también una herramienta adecuada para las cargas alternadas extremas.
1Rejilla de medición de constantán con lámina de soporte de poliimida
2Medición realizada con la galga extensométrica óptica "K-OL" de HBM