Pruebas avanzadas de sistemas eléctricos de aviones
La electrificación de los aviones tiene varios objetivos: hacerlos más eficientes, menos costosos de operar y más respetuosos con el medio ambiente en términos de emisiones de gases y contaminación acústica. Para transformar los aviones de hoy en día en aviones eléctricos, sus actuadores y sistemas hidráulicos y neumáticos se irán sustituyendo gradualmente por actuadores y sistemas eléctricos.
Los principales retos tecnológicos para conseguirlo son reducir el peso y aumentar la eficiencia, la densidad de potencia y la fiabilidad de los componentes del sistema eléctrico del avión, es decir, los generadores eléctricos, las baterías, los controladores de potencia y los motores. Los ensayos de rendimiento de estos componentes requieren sistemas de adquisición de datos (DAQ) capaces de medir la potencia agregada de entrada y salida con alta precisión y fiabilidad. Además, deben proporcionar los datos en bruto que se necesitan en I+D para entender y mejorar la eficiencia energética.
La electrificación exige una estabilidad absoluta del funcionamiento del sistema eléctrico de los aviones, y eso plantea una serie de desafíos. Desde luego, será preciso llevar a cabo pruebas más exhaustivas del cumplimiento de los parámetros de calidad, tanto de los componentes individuales como del conjunto del sistema eléctrico de las aeronaves. Los sistemas DAQ empleados en este tipo de pruebas deben ser capaces de registrar en continuo todo el perfil de vuelo pero también de cambiar a frecuencias de muestreo más altas para captar perturbaciones singulares. Y también deben ser capaces de hacer mediciones de potencia y análisis de armónicos con los mismos instrumentos.