L'Aquila es una antigua ciudad del centro de Italia con un rico patrimonio cultural. Su centro histórico rebosa edificios e iglesias de estilo barroco y renacentista. Cuenta con una población de unos 70.000 habitantes. Sin embargo, la ciudad no saltó a la primera plana mundial por su arquitectura o por el paisaje de los cercanos Apeninos, sino por una catástrofe.
En 2009, un terremoto sacudió la región y destruyó innumerables edificios, sin respetar ni viviendas ni joyas históricas. La iglesia de Santa Maria del Suffragio, del siglo XVIII, se convirtió en el icono de la catástrofe. El dramático hundimiento de su cúpula apareció en los telediarios y quedó grabado en la retina de mucha gente.