Nuevo concepto de banco de ensayos para motores eléctricos innovadores
Schabmüller es uno de los grandes innovadores del sector y, desde hace poco, ofrece a sus clientes motores eléctricos síncronos de imanes permanentes. Este nuevo tipo de unidades generan tanta potencia como los motores asíncronos comparables, pero ocupan bastante menos espacio. Y eso sin haber modificado todavía el concepto de refrigeración. Cuando la refrigeración se optimice o revise, son de esperar mejoras muy importantes. Para llevar a la práctica este avance, los motores síncronos deben cumplir requisitos muy exigentes de potencia y eficiencia energética. Además, deben tener rendimientos muy altos, para hacer un uso óptimo de la energía que se les suministra. Estos nuevos motores eléctricos requieren pruebas precisas; por eso, los expertos de HBM estuvieron al lado de Schabmüller para optimizar toda la cadena de medida de su banco de ensayos. En palabras de Stefan Lauck, ingeniero de desarrollo de Schabmüller:
"Decidimos combinar Genesis HighSpeed con el software Perception y el entorno de desarrollo LabVIEW porque Perception y LabVIEW son muy fáciles de conectar por medio de una interfaz"
"Y, gracias a la base de datos de sensores de Perception, nos resulta muy sencillo integrar en el sistema de medición una gran variedad de sensores de corriente, tensión y par. Solo hay que conectarlos. Es como insertar un dispositivo USB en un ordenador. Igualmente, podemos integrar sin dificultad sensores de vibración dentro del equipo de mediciones eléctricas. Todas estas posibilidades nos ahorran tiempo y recursos a la hora de configurar el banco de ensayos".
Schabmüller utiliza su banco de ensayos para distintas tareas de medición, todas ellas orientadas a determinar de manera fiable la potencia continua, la potencia a corto plazo y el rendimiento de conversión de energía de motores síncronos, o a identificar la vida útil y la fiabilidad de los componentes. Los expertos de Schabmüller miden velocidad de rotación y par, generan mapas de eficiencia y, a partir de los datos medidos, determinan las inductancias longitudinal y transversal. Adicionalmente, llevan a cabo experimentos para determinar la vida útil en condiciones de tensión mecánica máxima. Por último, se realizan experimentos para determinar cómo afectan al funcionamiento del motor distintos patrones de carga a largo plazo y a intervalos. "Los motores eléctricos deben tener una vida útil de al menos 50.000 horas", resume Stefan Lauck.