En la actualidad, Ermano de Almeida está estudiando el impacto de las olas en modelos de barreras contra inundaciones construidos en acero, como parte de la investigación de su doctorado en el departamento de Ingeniería Hidráulica de la Universidad Técnica de Delft. Estudió Ingeniería Civil en Madrid y Aquisgrán y obtuvo su título de máster en la TU Delft. Cuando se le presentó la oportunidad de llevar a cabo un proyecto de investigación dedicado a las barreras contra inundaciones, no se lo pensó dos veces. Y no solo porque el proyecto le pareciera interesante desde un punto de vista teórico y práctico, sino porque la gestión y el control del agua es uno de los retos más importantes a los que nos enfrentaremos durante las próximas décadas.
La investigación de De Almeida se centra en las estructuras hidráulicas verticales de acero y hormigón. Este tipo de estructuras son frecuentes en los puertos y en las esclusas y puntos de descarga de agua. También abundan en las barreras contra inundaciones neerlandesas, a lo largo de la costa del mar del Norte. Se emplean conjuntamente con otras instalaciones hidráulicas y mecánicas para cerrar los puntos de descarga de agua o las vías navegables cuando sube la marea o hay marejada. Como barreras contra inundaciones, este tipo de construcciones resultan idóneas para los puntos en donde deben abrirse compuertas para permitir el paso de agua y el transporte fluvial, y permanecer cerradas para ofrecer protección frente a las inundaciones en caso de tormenta.
El objetivo del estudio consiste en medir la fuerza de impacto de las olas sobre las estructuras verticales. Estas fuerzas son especialmente intensas en las estructuras verticales con voladizo, ya que el impacto de la ola no se puede desviar hacia arriba. De hecho, esto también incrementa la presión sobre la sección vertical de la estructura. Además, las olas ejercen una enorme fuerza sobre el voladizo. Este voladizo puede ser, por ejemplo, un borde de protección de hormigón instalado en la parte superior de la barrera contra inundaciones o el techo de la abertura de la que quedan suspendidas las divisiones. De Almeida encuentra muy interesante el estudio de las consecuencias de la resonancia y las vibraciones de las planchas de metal para la vida útil de la estructura y los materiales empleados, teniendo en cuenta que las planchas son relativamente delgadas y están sometidas a cargas enormes.
“No es frecuente que este tipo de estructuras hidráulicas fallen, pero se han dado varios casos en los que se han producido situaciones peligrosas —e incluso fallos estructurales— debido a la falta de un conocimiento claro de las características de la carga y la respuesta estructural. Si contamos con más información sobre la potencia de impacto de las olas, podremos construir estructuras más robustas y seguras sin necesidad de sobredimensionarlas, como puede estar ocurriendo en la actualidad. En consecuencia, ahorraremos tiempo, materiales y dinero durante la construcción. Puede que incluso que esta investigación contribuya a desarrollar nuevas formas de construir este tipo de barreras contra inundaciones.”