En el mercado podemos encontrar una gran variedad de cables que pueden utilizarse en aplicaciones con galgas extensométricas.
Ahora bien, el éxito de una medida depende de tener el cable de conexión adecuado. Porque los cables no solo transfieren las señales de medida desde el sensor al sistema de adquisición de datos; también deben evitar las interferencias y soportar las tensiones típicas del uso.
Lo ideal es que el cable no tenga ninguna influencia en las medidas de deformación. Pero, en las aplicaciones reales, lo cierto es que pueden afectar a la señal de medida. Por suerte, los efectos de los cables pueden minimizarse hasta niveles aceptables. HBM ofrece un completo catálogo de cables de medida y cables trenzados de pequeño tamaño para un amplio espectro de aplicaciones. A la hora de seleccionar el cable más adecuado para una aplicación, deben tenerse en cuenta algunos aspectos importantes:
En las aplicaciones con galgas extensométricas, lo más habitual es emplear cables trenzados estañados. Normalmente, se utilizan conductores de cobre (es el estándar más común debido a su buena relación precio/conducción).
En una configuración de cuarto de puente, la señal de medida de deformación es muy sensible:
- La tensión de alimentación típica de un cuarto de puente de galgas extensométricas es de 2,5 V.
- La deformación que se aplica a la galga genera una salida de tensión en el puente relativamente pequeña.
En concreto, 0,000125 V para una deformación de 100 µm/m o 0,0025 V para deformaciones de 2000 µm/m. Se puede visualizar en los dos gráficos de más abajo, correspondientes a una aplicación típica de un circuito de cuarto de puente.