¿Qué otras tendencias les parecen importantes?
[Thomas Kleckers]
Desde hace bastante tiempo, hay una tendencia hacia una mayor exactitud de medida. El rango de medida se ha ampliado. Por ejemplo, ahora, para cubrir fuerzas comprendidas entre 50 kN y 5 MN solo se necesitan dos sensores cuando antes hacían falta cuatro. Cada vez más, se pueden realizar ensayos sin necesidad de introducir modificaciones laboriosas en el banco de ensayos. Y la monitorización de los procesos es ahora más precisa y da como resultado un porcentaje menor de rechazos. En definitiva, la precisión no es un fin en sí mismo, sino más bien una ventaja económica para nuestros usuarios.
Asimismo, los clientes nos demandan flexibilidad en lo tocante a los procesos de pedido y al diseño. Los sensores de fuerza deben ser adaptables y tienen que ponerse en servicio sin un gran esfuerzo, por ejemplo, sin necesidad de hacer trabajos de soldadura. Otra novedad de los últimos años es la demanda de sensores de fuerza robustos, capaces de soportar condiciones ambientales muy variadas y de proporcionar resultados de medida fiables en cualquier situación. Y no hablo solo de variaciones grandes de humedad o temperatura, sino también de resistencia a los golpes y las vibraciones, algo que se ha vuelto sumamente importante. En otro orden de cosas, vemos que los usuarios nos demandan sensores cada vez más pequeños aunque, a la vez, son muy exigentes en cuanto a las prestaciones que deben tener esos transductores miniaturizados. En conjunto, cada vez se exige más. Por fortuna, en HBM nos encontramos en muy buena posición, ya que contamos con todos los equipos necesarios para llevar a cabo ensayos de impactos y vibraciones. Igualmente, disponemos de un laboratorio interno de compatibilidad electromagnética al que tienen acceso directo nuestros ingenieros de desarrollo, lo cual es una ventaja.