Utilización de las básculas de vehículos
Las básculas de vehículos pueden utilizarse de distintas maneras. En primer lugar, se sitúa el vehículo sobre la báscula. A continuación, el propio conductor puede iniciar el proceso de pesaje desde un terminal o armario de control. Existen distintos métodos de identificación (por ejemplo, un dispositivo móvil o un código de barras) para asociar cada operación de pesaje con un pedido y evitar manipulaciones no autorizadas. Igualmente, se puede leer la matrícula del vehículo y asociarla a un número de pedido, utilizando para ello una cámara y/o un sistema de monitorización de la posición con sensores.
En la actualidad, también es posible controlar la báscula de forma remota desde una oficina, empleando por ejemplo grandes pantallas con comunicaciones encriptadas.
Métodos de medida
En las básculas de vehículos modernas, el peso se mide empleando células de carga, como la RTN o la C16i de HBK. En las aplicaciones de pesaje legal, estas células de carga —analógicas o digitales— deben cumplir una serie de condiciones básicas; asimismo, deben instalarse de conformidad con las directrices aplicables a Europa (WELMEC 2.4). Las células de carga de galgas extensométricas son muy comunes. Cuando se aplica una carga, la célula de carga se comporta como un muelle de medida y se deforma. Esa deformación produce un cambio en la resistencia de las galgas extensométricas de la célula de carga, que puede medirse por medios electrónicos. La variación en la resistencia se transmite a un equipo electrónico (por ejemplo, un terminal de pesaje), en donde se procesa y se presenta en pantalla un valor de peso.
Hoy día, son cada vez más frecuentes las células de carga digitales que realizan el paso de conversión a una señal digital dentro de la propia célula. Esta operación se lleva a cabo integrando en la célula de carga una pequeña tarjeta amplificadora, herméticamente sellada. Así, sin salir de la célula de carga, el amplificador convierte la señal analógica de la galga extensométrica en una señal digital, que es considerablemente menos sensible al ruido. De este modo se eliminan las interferencias asociadas a influencias que actúan sobre los canales de medida. Por otro lado, se evita en buena medida la manipulación de la señal del sensor.
Precisión de medida
Las básculas de vehículos son básculas comerciales de precisión media y deben cumplir los requisitos de la Clase III de precisión, según se define en el reglamento alemán de medidas y verificación (MessEV). La precisión se basa en la resolución relativa; es decir, el cociente entre la carga máxima (máx.) y el valor más pequeño que puede resolverse, es decir, el intervalo de contraste e (=d).