Si la analítica y las demás tecnologías del Big Data se pueden considerar el “cerebro” del IIoT, los transductores son algo así como el sistema nervioso, encargado de captar información continuamente y de transmitir datos a los centros de proceso. Los sistemas del internet industrial dependen de los sensores para obtener lecturas continuas y precisas de presión, temperatura, volumen, orientación y otros parámetros.
Se está prestando mucha atención a las aplicaciones de la automatización y el aprendizaje automático en la tecnología industrial del futuro. Sin embargo, sin una tecnología de sensores de vanguardia, las posibilidades de los avances en el software son limitadas.
Repasemos algunos ejemplos de tecnologías de transductores industriales:
- Temperatura: Existen varios tipos de sensores de medida de temperatura. Las dos clases principales son los sensores de contacto y los sensores sin contacto. A su vez, estas categorías se subdividen en sensores de temperatura mecánicos, eléctricos, termopares, termómetros de resistencia y sensores de banda prohibida de silicio. Todos estos sensores se utilizan para mantener en condiciones ideales sistemas sensibles a la temperatura.
- Fuerza: La tecnología de galgas extensométricas permite medir fuerza con precisión y rapidez. Las galgas extensométricas miden la deformación de un objeto y transforman esta variación mecánica en un cambio en la resistencia eléctrica.
- Par: Permiten medir par, de manera similar a las galgas extensométricas de fuerza. Muchos transductores de par miden simultáneamente la velocidad de rotación, con el fin de calcular la potencia mecánica.