Evitar el sobrellenado determinando con fiabilidad la cantidad correcta
En todo el mundo hay leyes que regulan la desviación admisible entre la cantidad que se indica en un envase y lo que ese envase contiene realmente. Llenar con excesiva generosidad no es una buena idea, porque reduce el margen. ¿Qué hacen los productores de alimentos? Intentan optimizar la cantidad del producto al máximo, dentro de lo que permite la ley. En consecuencia, es indispensable controlar de forma fiable la cantidad de llenado. En general, el control de la cantidad de llenado mediante equipos de pesaje es netamente superior a los métodos tradicionales, como la medición de nivel o de flujo.
Los métodos de medición de flujo o el uso de distintos tipos de sensores de nivel son métodos clásicos para determinar las cantidades de llenado. Sin embargo el principio de llenado gravimétrico es muy superior, en especial cuando es esencial una precisión alta o en aplicaciones de llenado con productos sensibles a influencias microbiológicas. Con el método de pesaje, el resultado de llenado no se ve afectado por las tolerancias en el volumen del envase y la variabilidad en las propiedades físicas del producto (proporción de partículas, viscosidad, conductividad). Y, como el sensor no entra en contacto directo con el alimento o producto, el llenado controlado por peso ofrece las mejores condiciones higiénicas y reduce la proporción de partículas extrañas.