La circulación de medicamentos falsificados supone un alto riesgo para el público y para la propia industria farmacéutica. Para evitar problemas, la Unión Europea ha aprobado el Reglamento Delegado 2016/161/UE, con medidas diseñadas para impedir la entrada de medicamentos falsificados en la cadena de suministro legal.
Estas medidas consisten en dispositivos de seguridad como, por ejemplo, códigos de barras o etiquetas en los envases. Igualmente, se comprobará que los medicamentos no se alteren a lo largo de la cadena de suministro, empleando básculas de control.
Todo ello garantizará la trazabilidad de los medicamentos. Para los fabricantes de maquinaria de envasado para la industria farmacéutica, estas medidas se traducen en un reglamento obligatorio sobre seguimiento y trazabilidad, conocido como “Track and Trace”. Y cuanto más rápido actúen, mejor para ellos.