Una vez que se han obtenido todos los datos de las pruebas, Griffin y su equipo los analizan con ayuda de GlyphWorks. GlyphWorks es un sistema de procesamiento de datos de HBK que ofrece un amplio espectro de herramientas, unas estándar y otras especializadas, para llevar a cabo análisis de durabilidad. Está diseñado para gestionar grandes volúmenes de datos y dispone de una interfaz gráfica de usuario idónea para visualizar, analizar y manipular los datos de las pruebas. En definitiva, es un sistema que ahorra tiempo y dinero.
Lo primero que hace DTNA con GlyphWorks es identificar y extraer los datos correspondientes a los tramos de carretera más significativos, que son aquellos en los que el vehículo objeto de la prueba circula sobre un firme liso. Los analistas eliminan las secciones de los datos que no es posible simular en un vibrador. Esta estrategia de concentrarse exclusivamente en los datos más aplicables permite realizar los ensayos de laboratorio en un tiempo mucho menor de lo que requieren las pruebas de durabilidad en la pista de pruebas.
Una vez que se han "limpiado" los datos de las pruebas en carretera, los ingenieros utilizan GlyphWorks para calcular la función de transferencia del sistema y generan un archivo de control inicial. Este archivo de control contiene los datos que se suministran al controlador Instron, que a su vez se encarga de controlar los vibradores del laboratorio.
El paso siguiente es refinar el archivo de control. Para ello, se instrumenta un espécimen —por ejemplo, la cabina de un camión—, colocando sensores en las mismas posiciones que en el vehículo que se ha empleado en la pista de pruebas. A continuación, se carga el archivo de control en el controlador Instron, se ejecuta y se mide la respuesta en la posición de cada uno de los sensores.
Seguidamente, se utiliza de nuevo GlyphWorks para comparar estos datos recién adquiridos con los obtenidos en la pista de pruebas. Si se aprecia una diferencia significativa entre unos datos y otros, se calcula un nuevo archivo de control, teniendo en cuenta la desviación entre ambos conjuntos de datos. El proceso se repite hasta que la diferencia entre los datos del laboratorio y los de la pista de pruebas se reduce a un valor razonable. Normalmente, se necesitan entre 8 y 12 iteraciones para que los ingenieros estén seguros de que el archivo de control garantiza una prueba rigurosa.
Ese "valor razonable" se basa en el buen juicio de los ingenieros de pruebas de durabilidad de Daimler y en la comprensión de las diferencias entre un chasis y un vehículo completo. También se utiliza el software Instron TWR para combinar el error en el valor RMS y cálculos de pseudodaños en los transductores con valores fijos de intercepción y pendiente. Asimismo, los ingenieros utilizan comparaciones de cruces de nivel para valorar si se produce un número correcto de pasos por el cero durante el ensayo, y qué niveles de amplitud deben captarse. Todo ello varía según la finalidad del ensayo: un ensayo sencillo de un capó tiene un tratamiento diferente al de un ensayo con un bastidor de chasis.
Una vez que se dispone de un archivo de control final, se puede iniciar el ensayo de durabilidad. Y, una vez completado el ensayo, se vuelve a utilizar GlyphWorks para analizar los datos obtenidos. Cuando los datos están listos para ser archivados, se utiliza nCode Automation, un entorno web específico para almacenar y generar automáticamente informes a partir de datos técnicos. nCode Automation también forma parte de la familia de productos de HBK y, aparte de facilitar el almacenamiento y la recuperación de los datos de un ensayo, ayuda a compartir datos con los ingenieros de diseño.