La producción a demanda es la respuesta del internet de las cosas a las exigencias de los clientes. Permite fabricar distintas variantes de un producto de forma rentable en una misma línea de producción. El proceso se lleva a cabo en una fábrica inteligente, que opera de manera eficiente y altamente flexible, gracias a un intercambio continuo de datos entre personas, sistemas de producción y componentes. La nube y los propios componentes proporcionan a los sistemas logísticos y de producción información importante sobre las propiedades de los productos, los recursos necesarios y los parámetros de fabricación. De este modo, se consigue que los materiales adecuados se encuentren disponibles en el momento y lugar oportunos. Después, el sistema utiliza esos materiales para producir, de forma flexible y con buena eficiencia de costes, un gran número de productos personalizados.